«Leo Franco mantuvo viva una esperanza que el cerebro sabía falsa. El argentino, que está enorme, frenó al Cebolla, a Hulk, a Meireles... y en la única que él no llegó, fue el poste quien detuvo a Lisandro. Así, sin hacer nada, el Atleti llegó vivo al final, rezando por un milagro, un poco de suerte, un rebote, un error, cualquier cosa que no tuviera que ver con el fútbol ni con los méritos. Pero no llegó y fue justo. Esto es la Champions, señor Abel, aquí juegan los mejores del mundo y usted tiene dos y no puso a uno, anulando así al otro. Y así muere el Atleti, como un cobarde, sin grandeza alguna.»in as.com
«El crack: Leo Franco
El Atleti subsistió sólo porque su portero, igual que en la ida, se exhibió y evitó la justa victoria local»
in as.com
«El paso por vestuarios no cambió la estratagema lusa. El Atleti siguió a lo suyo, sin perder la posición, sin un gesto de complicidad. Transcurridos unos minutos, Abel retiró a Maxi en beneficio de Forlán. El uruguayo se perdió en la película de terror que estaba tramitando su equipo y su entrada precipitó el despertar esperado de los portugueses. El Oporto, cansado, se lanzó a ajusticiar a un decaído soldado rojiblanco. Un milagro, una ayuda divina y Leo Franco explican que el Atlético no conociese su final mucho antes.Hulk buscó un 'gol olímpico' desde la esquina que evitó el larguero, Lisandro se topó con la misma madera y Leo hizo el resto, manteniendo con una vida engañosa a su equipo. El Atlético no se acordó de sus virtudes y se limitó a rezar en su campo, pero se olvidó de que eso no era suficiente. Un sólo gol le echó de la Champions, un tanto tan simple como lejano. No perdió, pero la derrota es evidente. Los de las rayas de los colchones lamentan su destino.»
in marca.com
«Un milagro evitó la victoria del Oporto en el segundo asalto, el mismo que hubiese necesitado el Atleti para seguir vivo»
in marca.com
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